El día de hoy se celebra el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, el cual tiene su origen luego de que la OMS (Organización Mundial de la Salud) eliminara de su lista de enfermedades mentales la homosexualidad en 1990.
Hablar de la sexualidad ha sido y es un tema tabú hasta el día de hoy para la mayoría de la población. Y es que, la sociedad mexicana está conectada a la religión, católica principalmente. Por lo tanto, el juicio de las personas está basado en preceptos establecidos por la religión acorde a lo que está bien o mal, sin embargo, el problema radica en el prejuicio que se hace hacia los que profesan otra religión o los ateos. Tal como muchos católicos aseguran, la homosexualidad, la feminidad de un hombre, entre otras cosas, están mal ante los ojos de Dios. Y no se culpa a nadie, tener creencias es parte del ser humano, y el catolicismo fue impuesto a los indígenas por parte de los españoles durante la conquista. Aunque, tener ideologías propias no implica no respetar las de los demás.
Por otra parte, se presenta la cultura machista que existe en el país, la cual existe desde hace mucho tiempo. Define cómo debe de ser un hombre: fuerte, macho y viril. Es aquí donde se desarrolla el problema, un hombre no puede vestir de rosa, no puede usar maquillaje, no puede tener el cabello largo, etc. Por lo tanto, la identidad se aflige, las personas no pueden expresar su sentir debido a las críticas de la sociedad, por miedo a no encajar y por ser diferentes.
Homosexual, bisexual, transgénero, transexual, queer, entre otras, son palabras que generan controversia en la sociedad. La forma en la que las personas viven su vida le afecta a los demás, su lógica se basa en ¿por qué no es como yo? Lamentablemente, hoy en día la discriminación por orientación sexual es enorme y los que más violencia viven son las personas trans, las cuales son siempre etiquetadas como una abominación a la naturaleza humana, un adefesio. De igual manera, que un hombre use falda o que una mujer no se depile son cuestiones que incomodan la "normalidad" de la gente.
La belleza de los seres humanos, es la diferencia que existe entre cada individuo, ya que, qué aburrido sería que todos fuéramos iguales. Es por eso, que hacemos un llamado al respeto, a la individualidad, no es posible que una persona sea definida u odiada por la manera en que ama. Las personas pueden hacer de su vida lo que quieran sin importar si a los demás les gusta o no. Un hombre puede usar vestidos, pintar su cabello, sus uñas. Y una mujer puede usar ropa "masculina", tener cabello corto o no depilarse. Debemos entender que el amor no distingue sexo, género ni clase. Y que a nadie nos debe de interesar cómo viven su vida los demás.
Amor es Amor.
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